Queridos hermanos en el sacerdocio:
Recordamos con todo agradecimiento la Visita Pastoral que nos hacía el Papa Benedicto XVI el 6 noviembre del 2010, Año Santo Compostelano. Llegaba como “peregrino de la fe y testigo de Cristo resucitado”. Su estancia entre nosotros se nos hizo corta y hubiéramos deseado que fuese más prolongada. En todo caso nos dejó un ejemplo de sencillez que nos inspiró bondad, cercanía y calidez. Sus intervenciones fueron luminosas a la hora de orientar nuestro compromiso cristiano. Sabíamos que Su Santidad nos traería palabras de vida para renovar nuestra esperanza de peregrinos de la luz, en camino hacia la gloria.
Le vimos admirar el Pórtico de la Gloria en nuestra Catedral. Ahora cuando el Señor lo llamó ya a su presencia estamos seguros de que el Apóstol Santiago le habrá acompañado al Pórtico definitivo de la Gloria donde habrá podido contemplar la Verdad de la que fue un gran cooperador como “un humilde trabajador en la viña del Señor”.
Os pido, queridos sacerdotes, que en vuestras parroquias celebréis la Eucaristía por su eterno descanso pidiendo que el Buen Pastor le haya concedido la participación en su gloria como servidor bueno y fiel a la misión que el Señor le encomendó como sucesor de Pedro.
Deseándoles un nuevo Año lleno de bendiciones, les saluda con fraternal afecto en el Señor.
+Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela